Van a morir tres
M. L. Estefanía—¡Silencio, señores! De este modo no hay posibilidad de entenderse. Estoy diciendo que no hay plazas para la diligencia de hoy ni mañana. —Deben poner más vehículos en movimiento. —¿Y quién da el dinero que cuestan? ¿Usted? —replicó el empleado de la posta. —No se puede dejar a tanta gente sin poder ir a Dallas. —Esto es una cosa excepcional. Durante meses no se completa el cupo de viajeros, y por un día que sobran cuatro, este escándalo. Ya he dicho que no hay plazas, así que de nada ha de servir la insistencia.
Kateqoriyalar:
İl:
1973
Nəşriyyat:
lineasdesaparecidas
Dil:
spanish
Fayl:
EPUB, 642 KB
IPFS:
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spanish, 1973